Cómo cambiar de vida: 5 pasos clave que debes dar | Romina Hidalgo Marchione | Coaching para Mujeres en Movimiento

Cómo cambiar de vida: 5 pasos clave que debes dar

Cuando llega el momento en el que te dices “necesito un cambio de vida” es porque algo no anda bien. Puede que no te guste tu trabajo, tu pareja, tu ciudad, tu entorno o lo que sea. Lo que está claro es que hay algo con lo que no estás satisfecha y necesitas cambiar de vida.

Cambiar es un proceso muy personal, nadie puede hacerlo por ti. Es una decisión que solo tú puedes tomar. Sin embargo, es normal sentirse perdida o no saber por dónde empezar. Por eso, muchas personas recurren a un apoyo externo en las áreas de psicología o coaching. Porque cambiar de vida es una elección valiente pero no necesariamente fácil.

¿Cómo puedo hacer para cambiar de vida?

Primero de todo, es importante conocerte a ti misma, cuáles son tus deseos, qué es lo que más te gusta hacer, quiénes son las personas y los entornos con los que más disfrutas. Pregúntate ¿qué es lo que quiero para mi vida? ¿Qué me está faltando? Puede que en la carencia de algo concreto esté la razón de tu deseo de hacer un cambio.

En segundo lugar, revisa cómo está tu voluntad y cuál es tu motivación, tu razón. ¿Realmente quieres cambiar de vida? ¿Estás dispuesta a dedicarle tiempo a ese cambio de vida? Sin fuerza de voluntad, sin propósito y sin motivación, puedes acabar frustrada. A nuestro cerebro no le gusta demasiado el cambio, necesitarás muy buenas razones para que se mueva hacia él.

Y en tercer lugar, planifica el cambio. No hace falta que lo hagas de un día para el otro. Define bien cómo cambiar de vida, qué nuevos hábitos necesitas, qué o quiénes están involucrados, qué pasos puedes dar, etc.

Ahora sí, ¿estás lista?

5 pasos clave para cambiar de vida

1 Plantéate pequeños cambios realistas

Está bien soñar a lo grande, tener metas que te desafíen. Aún así, si quieres conseguir el cambio de vida que deseas de forma radical y rápida, te puedes llegar a bajar del tren antes de tiempo. Ve poco a poco.

Define tus deseos como pequeños objetivos diarios que puedas ir consiguiendo. Objetivos que signifiquen estar más cerca de la meta, del gran cambio de vida que quieres hacer. Esos sencillos pasos te darán la sensación de logro que necesitas para continuar.

2 Confía en tu decisión

A veces estamos muy motivadas a hacer un cambio de vida y de repente alguien nos dice una palabrita y nos venimos a bajo. No solo me ha pasado a mí cuando decidí dar un giro radical a mi carrera profesional sino a muchas mujeres que han pasado por mi Programa de Coaching

Si no crees en el cambio que quieres hacer, si no confías en tus capacidades y en tu decisión, a la mínima crítica te puedes derrumbar. Respeta tu decisión y los demás la respetarán. Protégela, aliméntala, cree en ella y los demás también lo harán. Todo empieza por ti.

3 Mantén tu autenticidad y tus valores

Hay personas que piensan que hacer un cambio de vida tiene que ser algo tal radical que se convierten en alguien totalmente diferente. Cambiar de vida tiene que sacar la mejor versión de ti misma, no una nueva irreconocible. Sobre todo, si esa nueva no está alineada con tus valores.

Es cierto que la prioridad que le damos a nuestros valores puede ir cambiando también. Yo misma hace un par de años introduje sin darme cuenta el valor de la calma en mi top 5 llegando a reemplazar el de la aventura en posiciones. Mi vida cambió desde que tuve a mi hijo y ahora valoro más la calma. Eso no quiere decir que no siga valorando la aventura o haya dejado de valorar el amor, la felicidad y los otros valores que siempre he respetado. Y mi vida está alineada con ellos.

Mantener nuestros valores, nuestra esencia, ser quienes somos y respetar nuestra autenticidad es clave para hacer un cambio de vida sin convertirse en otra persona que no somos ni queremos ser.

4 Desafiar los miedos

Tener miedo ante un cambio de vida es normal. Lo contrario quizá no sería natural porque el miedo es una señal de alerta tan antigua como necesaria y que viene a decirte algo útil. Escucha a tus miedos, te hablan de una necesidad, de algo a tener en cuenta. Pero no permitas que te bloqueen.

Abraza tus miedos y aprende de ellos. Puede que te estén advirtiendo de algo de lo que puedes encargarte de solucionar en el camino hacia el cambio. O quizá son miedos irracionales, basados en pensamientos limitantes que tienes adquiridos. En ese caso, revisa cómo te están limitando esas creencias, qué certezas tienes de que ese pensamiento sea real. ¿Qué probabilidades hay de que ocurra eso tan catastrófico que estás temiendo?

Por ejemplo, cuando Rocío, una de las primeras mujeres en realizar mi Programa de Coaching, quería emprender su propio negocio, tenía miedo de no tener clientas. El miedo le hablaba del riesgo de no tener un ingreso estable como sí lo tenía en su trabajo de ese momento. Es un miedo normal. ¿Qué puedes hacer? Ahorrar un dinero para emergencias antes de dejar el trabajo y lanzarte al emprendimiento o asegurarte una serie de clientas previamente. Lo que sea que te de seguridad en tu decisión. Y confiar.

5 Felicitarte por los pequeños resultados

Tenemos tendencia a decirnos lo desastre que somos, lo mal que hacemos esto y aquello, a compararnos con los demás y criticarnos. Stop! ¿Te has parado a pensar todo lo que has logrado hasta ahora? ¡Felicitate!

Y no te quedes ahí, felicítate también por los pequeños objetivos que vas consiguiendo día a día. ¿Tienes un emprendimiento a la vez que trabajas por cuenta ajena y solo le dedicas una hora al día a tu proyecto? Felicítate por esa hora al día. Son 30 horas al mes. Es mucho más que nada. Ya conseguirás dedicarle más tiempo. Poco a poco. No te exijas demasiado. Respeta tus tiempos. 

Cambiar de vida no es empezar de cero

Hacer un cambio de vida no es empezar de la nada, sino desde la experiencia. Conócete a ti misma, acepta el reto, comprométete con tu cambio, aprende de tus miedos y da pequeños pasos hacia lo que quieres conseguir.

Valora la experiencia que tienes, todo lo que ya has conseguido, las situaciones a las que te has afrontado y todo lo que has aprendido en el camino. Si vas a hacer un cambio de vida es el momento de recuperar todo eso y ponerlo a tu favor.

Y recuerda: un cambio de vida puede ser muy positivo, siempre y cuando no pierdas tu esencia y autenticidad.

¿Cuál es ese cambio de vida que quieres hacer? ¿Cuáles son tus dudas? Cuéntamelo en comentarios o escríbeme un e-mail. Estaré encantada de ayudarte.

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