Cómo mejorar la Autoestima | Romina Hidalgo Marchione | Coach Personal para Mujeres

Cómo mejorar la autoestima

Todas las mujeres que han formado parte del Programa de coaching personal Mujeres en Movimiento, se plantean tarde o temprano cómo mejorar la autoestima. Es un tema más que recurrente.

Te pongo un caso concreto: 

Florencia lleva unos días pensando en los estudios y el trabajo que tiene que entregar. “Al profesor no le va a gustar, seguro que los demás presentan algo mejor” piensa mientras empieza a sentirse angustiada. “Mis profesores tenían razón, no soy buena en nada, así nunca voy a conseguir el trabajo que quiero”.

Mientras tanto, su compañera de clase Rocío que tiene que entregar el mismo trabajo al mismo profesor, piensa “Me encanta cómo me está quedando. Aún me queda mucho que mejorar. Y cada vez me saldrá mejor porque iré aprendiendo con la práctica. Qué ilusión me va a dar dedicarme profesionalmente a lo que me gusta”.

Misma carrera, misma asignatura, mismo trabajo que entregar al mismo profesor. ¿Qué cambia? La actitud. Es todo una cuestión de actitud. ¿Y a qué se debe la actitud de una y otra? A su autoestima. 

¿Qué es la autoestima?

A lo largo de nuestra historia de vida, y en especial en nuestra primera infancia, nos vamos formando una imagen de nosotras mismas. Identificamos nuestros puntos fuertes y débiles, sabemos en qué somos buenos y que no tanto. Muchas veces esa autoimagen está influenciada por otras personas, por nuestros recuerdos esenciales y la forma en que nos trataron de pequeñas. Esa autoimagen influye en nuestra autoestima

La autoestima es el conjunto de percepciones, creencias, pensamientos, ideas y evaluaciones que tenemos sobre nosotras mismas. Se trata de una valoración que hacemos de nuestra persona basándonos en nuestras experiencias de vida. 

Si nos valoramos y aceptamos y otros también lo hacen, tendremos una alta autoestima. Nos sentiremos bien con nosotras mismas y estaremos orgullosas de nuestra forma de ser, nuestras capacidades y logros. 

Por el contrario, una baja autoestima podría hacernos sentir que no le gustamos a nadie, que no nos aceptarán o que no somos buenos en nada. 

¿Qué síntomas indican que debo mejorar mi autoestima?

Uno de los identificadores clave es la falta de seguridad en ti misma. Esa carencia que te hace dudar de tu capacidad para conseguir lo que te propones. La misma inseguridad que aparece en el ejemplo de la primera estudiante que no está contenta con el trabajo que ha hecho y piensa que seguramente los demás lo han hecho mejor. 

Si hay algo que caracteriza a quienes tienen baja autoestima es la actitud de poner el foco en las debilidades más que en las fortalezas, algo que les lleva a envidiar la vida de otras personas. 

También el miedo al rechazo, a comunicar lo que sentimos o lo que pensamos y que otras personas no lo acepten. Este miedo nos hace muchas veces quedarnos callados, no expresar nuestras opiniones o deseos. Incluso os lleva a no relacionarnos con otras personas.

Otra cualidad que he observado en las personas que tienen baja autoestima, aunque sea temporalmente, es que necesitan la aprobación de los demás. Quizá, incluso inconscientemente ven a los demás como superiores, y no hacen nada sin que esas personas les den «el visto bueno». 

También el hecho de sentir que no nos merecemos las cosas buenas que nos pasan, o atribuir los logros propios a la suerte o a alguien o algo externo, es un síntoma de baja autoestima. 

¿Cómo mejorar la autoestima?

Encontrar el origen

Cuando estaba embarazada leí muchos libros sobre psicología infantil y descubrí que la autoestima de los niños es clave. Tanto que muchas actitudes y comportamientos que tenemos de mayores están relacionados con esos 6 o 7 primeros años de vida. 

La falta de autoestima de hoy pudo originarse cuando eras pequeña y por tanto estará sesgada por tu mirada infantil. A veces está relacionada con una falta de cariño o de atenciones por parte de una figura esencial de cuidado.

Encontrar el origen de esa baja autoestima no siempre es tarea fácil porque muchas veces no recordamos lo que ocurrió, sobre todo los primeros 4 años de vida. Sin embargo, conociendo los síntomas o las creencias que hoy te hacen tener poca autoestima, podrías identificar posibles causas para hacerles frente. A mí me sirvió la lectura de “Abraza tu niño interior”, de Victoria Cadarso, que me recomendó mi terapeuta en su momento.

Reducir los pensamientos negativos sobre una misma

Es increíble la cantidad de veces a la semana que nos decimos cosas feas. “Soy un desastre”, “no sirvo para nada”, “todo me sale mal” son frases que yo misma he utilizado en numerosas ocasiones. Afortunadamente, desde que conocí las herramientas del coaching y la PNL cada vez las utilizo menos, diría que casi nunca. De hecho, en ocasiones me veo a punto de responder un mensaje “sí, yo también soy un desastre” y lo borro automáticamente.

Son muchos años machacándonos y dedicándonos pensamientos negativos así que no pretendas cambiarlo de un día para el otro, pero si no sabes cómo mejorar la autoestima, empieza por acá. Merece la pena.

Convierte tus pensamientos negativos en racionales. ¿De verdad eres un desastre? ¿Qué pruebas existen de que seas un desastre? ¿No sirves para nada de nada? ¿Todo te sale mal? ¿Todo, todo?

Y si te animas, prueba a pensar al menos una cosa buena de ti al día y apuntarla. Verás cómo mejora tu autoestima. Nos centramos tanto en nuestras debilidades que olvidamos nuestras fortalezas.

Ponerse objetivos alcanzables e imperfectos

¿Cómo? Dirán los perfeccionistas. Sí, imperfectos. A veces nos ponemos objetivos irrealistas, inalcanzables, demasiado perfectos. Al no ver cubiertas nuestras expectativas de perfección, viene la frustración y le damos una patada a la autoestima. 

Al ponernos metas realistas que podemos alcanzar a diario o en un corto espacio de tiempo, veremos resultados y nos motivará a ponernos metas más grandes. Los logros de estas metas mejoran nuestra autoestima. 

Así que es importantísimo fijarse objetivos que nos reten pero sin pasarnos. Lo siguiente será diseñar un plan de acción para conseguirlos y dar seguimiento a nuestra evolución, paso a paso. Una vez alcanzados, echar la vista atrás y poner en valor todo lo que hemos conseguido. 

Aprender de los errores

En las sesiones de coaching a menudo me encuentro con mujeres que me dicen “tengo miedo a equivocarme” o “no me permito tener errores”. Eso sí que es un error 😉

Todas tenemos errores ¡Acéptalo! Los errores son parte del aprendizaje. Sé que suena a cliché pero es así. De los errores se aprende siempre algo para poder hacerlo mejor la próxima vez. De hecho, si hemos tenido errores o hemos fracaso, significará que lo hemos intentado. Lo peor es la falta de movimiento, de acción. Así que mejor hacerlo y equivocarse, que no hacer nada.

Aceptar lo que no podemos cambiar

Esto lo digo siempre. Puede que de pequeña te haya pasado como a mi que había gente que se burlaba de ti por tu aspecto físico. Muy bien, acéptalo y aprende a gustarte tal y como eres, ya sea que tengas una nariz larga, no tengas mucho pecho, seas gorda o lo que sea. 

Lo mismo sucede con algo de la personalidad. Yo hablo mucho, muchísimo, me cuesta entender las consignas a la primera, soy sensiblona, torpe y despistada. Bien, ¿me paso la vida diciéndome “soy una torpe, así no voy a conseguir nada” o “soy lenta de entendederas”? No, pero solía hacerlo y les puedo asegurar que mi autoestima caía en picado. Aceptarte y amarte como eres es un primer gran paso para aumentar tu autoestima.

Dejar a un lado los miedos

El miedo al fracaso, a que las cosas no salgan como imaginamos o el miedo al qué dirán, son muy frecuentes. Es importante escuchar los miedos, comprender el mensaje que nos traen y dejarlos ir. 

Si vivimos ancladas en el miedo, poco a poco iremos sintiéndonos más y más pequeñas y vulnerables. Esa sensación no ayudará a aumentar tu autoestima, sino todo lo contrario. Transita tus miedos de forma saludable.

Crear hábitos basados en tus valores

Tus valores te darán fuerza para seguir adelante cuando te propongas objetivos tanto a corto como a largo plazo. Los valores, aquello que consideras importante en esta vida, te mueven, te activan y mantienen en movimiento. 

Intenta crear hábitos y comportamientos que estén basados y honren tus valores en cada área de tu vida. Si para ti el amor es importante, proponte acciones personales y familiares en las que puedas incrementar, vivir y disfrutar el amor. O si para ti es importante como valor la calma, piensa en qué comportamientos y actividades puedes hacer para fomentarla.

Cada vez que vayas a enfrentarte a un reto o una nueva aventura y veas reducida tu autoestima, consulta tus valores, lo que es importante para ti. Así no solo verás mejorar la autoestima sino también la confianza que tienes en ti misma.

Realiza movimientos corporales para aumentar tu confianza

Le suelen llamar posturas de poder. Se trata de experimentar por un momento que somos superheroínas, venirnos arriba y creernos las mejores. Todo con una postura erguida, firme, mirada en alto y pecho inflado. Lo contrario a la postura desinflada que se nos pone cuando nos rechazan. 

Te puedo asegurar que funciona. De hecho, he visto de cerca cómo una persona con baja autoestima caminaba con los hombros caídos y la mirada baja hasta que cambió la actitud. En este caso, se trata de empezar por el cuerpo para enviarle un mensaje al cerebro de “eh, que yo puedo con todo y soy la mejor”. Y si no te funciona, al menos te echas unas risas que también mejora tu estado de ánimo y por consiguiente tu autoestima.

Hacer ejercicio físico

¿Y eso? Me dijo una amiga cuando le pregunté si hacía algún tipo de ejercicio físico para aumentar su autoestima. ¡Claro que no! me respondió. Bueno, te cuento que hacer ejercicio es útil.

Tampoco te vuelvas loca con algo incómodo y que te haga sentir peor. Recuerda, es importante ponerse objetivos alcanzables. Prueba con algo de 15 o 20 minutos. Puede ser caminar ligero o un baile enérgico. Reducirás los niveles de cortisol y aumentarás tu bienestar liberando endorfinas.

Quienes hacen actividades físicas mejoran su autoconcepto y ven crecer su bienestar psicológico. Así lo recoge el estudio “Efecto de la práctica deportiva en la relación entre las habilidades motoras, el autoconcepto físico y el autoconcepto multidimensional” publicado en 2016 en la revista Psicología del deporte.

Ayudar a los demás

Pensar en otras personas y ayudarlas de forma altruista es una manera de sentirte bien contigo misma y mejorar tu autoestima: desvía la atención sobre ti y reduce tu ansiedad.

Justamente, en una sesión de coaching reciente, una mujer que venía arrastrando falta de autoestima me comentó que ayudando a otra persona se había sentido mejor. El hecho de ser útil para alguien y ver cómo nuestras acciones tienen un efecto positivo en otra persona, nos levanta la autoestima.

Otras técnicas para mejorar nuestra autoestima

Hay personas a las que les sirve hacer afirmaciones positivas de sí mismas, tipo “soy la mejor”. Yo he probado y sí creo que una afirmación puede ser potente pero si no tiene un fundamento detrás, puede ser contraproducente. Por ejemplo, si yo me digo cada día “Soy la mejor Coach del mundo” pero luego resulta que pienso en mis errores y me hundo, no sirve de nada. 

Creer que soy capaz de lograr algo es el primer paso pero no el único. Hay que ponerse manos a la obra, pensar un plan de acción para conseguir lo que queremos y no esperar a que nos venga todo hecho. Si tomamos esta actitud nuestra autoestima podría empeorar al creer que podemos hacer cosas imposibles. Sí, no me juzgues, ya se que siempre digo que no hay nada imposible pero hay que ser un poquito realistas. Imaginate que crees que puedes volar poniéndote plumas en los brazos. Por más que lo creas posible, será difícil que vueles porque es una cuestión de leyes físicas y naturales. Quizá puedas volar con un ala delta, en parapente o hacer caída libre y abrir paracaídas. Lo mismo si quieres escalar una montaña, no empieces por el Everest si no eres experta, por más que creas que puedes escalarla a la primera.

Por último y no menos importante, perseguir la felicidad no te va a dar más autoestima. Todo lo contrario. Te lo digo por experiencia propia. Contra más he buscado y me he empeñado en estar feliz y ser súper positiva, más me he desilusionado. Cuando transito por mis emociones menos favorables como la angustia o el miedo y salgo de ellas, me siento mejor que antes. Mejorar nuestra autoestima no es ignorar las emociones mal llamadas «negativas» sino canalizarlas de la mejor manera posible.

Entonces ¿cómo hago para mejorar mi autoestima?

Disfrutar de una autoestima alta requiere paciencia, constancia y voluntad. Empieza por lo más fácil que es el ejercicio de la postura de poder. Si te funciona ve a por el de hacer ejercicio físico o a por otro que te resulte fácil. Si te propones de un día para el otro, seguir todas las técnicas que te mencioné o que has leído en libros y blogs, te volverás loca. O lo que es peor te podrías frustrar y empeorar tu autoestima.

Si has pasado por unos días de bajón, tampoco te agobies. Puede que sea algo hormonal y en unos días estarás fenomenal. Yo siento que tengo alta autoestima y sin embargo hay ciertos días de mi ciclo menstrual en los que cae por los suelos. Lo he asumido ya y esos días me permito sentirme así y aceptar que es algo pasajero. El problema surge cuando ese bajón se extiende durante días, semanas, meses. Ahí es cuando deberías plantearte poner en movimiento tu cabecita para mejorar tu autoestima.

Ya te dado algunas pistas en este artículo, como cambiar tus pensamientos negativos por realistas, ponerte objetivos alcanzables, crear hábitos basados en tus valores, etc. Y si crees que hacer todo esto guiada por una coach te será de ayuda, estaré encantada de acompañarte.

Tener autoestima y confianza en una misma es una de las claves para conseguir todo aquello que nos propongamos.

¿Te han servido estas técnicas? ¿Qué otras conoces? Te leo en comentarios.

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