Escritura terapéutica

Escribir para sanar: cómo la Escritura Terapéutica te puede ayudar

En la vida, nos enfrentamos a momentos de transición que pueden desencadenar una serie de emociones abrumadoras. Para mí, la llegada de mi segundo hijo mientras vivía en un lugar nuevo fue uno de esos momentos cruciales. En este artículo, quiero compartirles el poder de la escritura terapéutica, cómo me ayudó (y me ayuda) a gestionar mis emociones en esta etapa de mi vida y cómo puede ser una herramienta efectiva para cualquier persona que se sienta atrapada en una situación similar.

¿Qué es la escritura terapéutica?

Se trata de un proceso de autoexploración y de reflexión que utiliza como herramienta la escritura. Como técnica de autocuidado, puede ayudar a procesar emociones y comprender pensamientos.

El objetivo principal de la escritura terapéutica es promover el bienestar emocional y psicológico. Ayuda a las personas a comprenderse mejor a sí mismas y a enfrentar desafíos emocionales o situaciones difíciles en sus vidas, a través de la palabra escrita.

¿Cómo funciona?

La escritura terapéutica puede tomar diversas formas y adaptarse a las necesidades y preferencias individuales, pero generalmente implica escribir de manera libre y sin censura sobre temas que preocupan, intrigan o generan conflicto en la persona que escribe. Algunas de las formas más comunes de escritura terapéutica incluyen:

  • Diario de emociones: llevar un diario en el que se registran los pensamientos, sentimientos y experiencias cotidianas. Esto puede ayudar a las personas a procesar eventos estresantes o traumáticos y a rastrear su progreso emocional con el tiempo. Es el típico diario íntimo que muchas teníamos de pequeñas (yo los sigo teniendo).
  • Cartas no enviadas: escribir cartas a personas sin la intención de enviarlas. Esto puede proporcionar una salida para expresar emociones no expresadas anteriormente, o difíciles de expresar personalmente, y facilitar la liberación emocional. Un ejemplo de ello sería escribir una carta a tu madre o a tu padre resaltando tres aspectos que valoras de su crianza y tres que te hubiera gustado que fueran distintos.
  • Narrativa de vida: se trata de escribir una narrativa autobiográfica que explore eventos significativos en la vida de una persona. Esto puede ayudar a las personas a comprender su historia personal y encontrar un sentido en sus experiencias. Se puede hacer sobre un momento concreto, sobre una etapa más amplia o incluso sobre un área de nuestra vida específica.
  • Listas y reflexiones: las listas dan orden a los pensamientos. Escribir y enumerar tus deseos, metas o cosas por las que tiendas agradecimiento puede ayudarte a identificarlas. También se pueden realizar ejercicios de reflexión sobre preguntas específicas para profundizar en la autorreflexión, como por ejemplo “¿Cómo me quiero ver en cinco años?” o “Qué valores quiero honrar en mi vida?”.

La maternidad en un lugar nuevo: mi experiencia personal

Cuando me mudé a Mallorca con mi familia, embarazada de cinco meses, no tenía ni idea de cuánto influiría ese movimiento en mi vida, no solo como madre, sino como persona. Allí en la isla, fui madre por segunda vez y si bien conocía el lugar al que me había mudado porque ya había vivido de joven, me sentía extranjera. 

Como resultado de esa mezcla entre vivir y tratar de integrarme en un lugar nuevo al mismo tiempo que me estrenaba como madre de dos niños, empecé a tener momentos de ansiedad y una sensación de soledad y aislamiento que me hundían.

Mientras empezaba a comprender mi situación y a expresar mis sentimientos en la intimidad de las sesiones con mi nueva psicóloga, hice un taller de escritura terapéutica. Ya sabía que me gustaba escribir porque lo hago desde pequeña y siempre había soñado con ser escritora, pero lo que no sabía era cuánto me iba a ayudar para lidiar con mis emociones.

La escritura terapéutica me ayudó a afrontar y procesar mis emociones incluso antes de contactar con una psicóloga, porque inicié un diario de maternidad. En ese diario, escribía lo que sentía cuando mi bebé se despertaba cada una hora o cuando lloraba en mitad de la noche porque no le gustaba dormir en cuna. También hacía listas de pensamientos y sentimientos, y listas de tareas que quería hacer y logros que deseaba conseguir a largo plazo, a nivel profesional.

Curiosamente, todos estos escritos y otros que tenía en diarios de mi adolescencia, se fueron convirtiendo en un texto con estructura, cohesión, coherencia y poesía que dieron lugar a una novela que pronto verá la luz y de la que les hablé en el artículo anterior.

Beneficios de la escritura terapéutica

  • Mejor comprensión de una misma: promueve la autorreflexión y el autoconocimiento.
  • Liberación emocional: ayuda a expresar y procesar emociones intensas y a menudo reprimidas o escondidas detrás de otras emociones.
  • Claridad mental: facilita la organización de pensamientos y una posterior toma de decisiones respecto a lo identificado al ponerles orden.
  • Reducción del estrés: puede aliviar el estrés y la ansiedad al sacar los pensamientos de la mente y ponerlos en palabras, sobre el papel o el ordenador.
  • Resolución de conflictos internos: ayuda a abordar conflictos internos y encontrar soluciones a problemas emocionales gracias a la identificación, orden y reflexión sobre los mismos.

Consejos para empezar con la escritura terapéutica

Para quienes estén interesadas en comenzar con la escritura terapéutica, les sugiero que se compren un cuaderno específico para ello y comiencen a anotar las situaciones diarias y las emociones asociadas. 

La idea es que puedas crearte una rutina de escritura diaria, en un espacio tranquilo, en soledad, en el que poder escuchar tus pensamientos y plasmarlos en el papel.

Si te cuesta hacerte el hábito de la escritura de un diario íntimo o diario de emociones, también puedes tomar un día a la semana para estar sola y utilizar un disparador para escribir. Los disparadores pueden ser, como hemos visto, preguntas reflexivas, o situaciones que hayan ocurrido en el pasado, o personas que te inviten a escribirles una carta simbólica que no le enviarás. 

Escribir para sanar

Soy consciente de que la escritura terapéutica no solo tuvo un impacto positivo en mi vida sino en la de muchas otras personas a las que he conocido en este tiempo. A mí me ayudó a gestionar mis emociones en un período de mi vida especial como fue la mudanza a un lugar nuevo y la situación de maternidad que me había hecho sentirme perdida. Pero fue mucho más que eso: la escritura me ayudó a sanar heridas del pasado, a comprender mis sentimientos presentes y a reflexionar sobre mi propia identidad. 

Te animo a explorar esta técnica como una herramienta valiosa para el autoconocimiento y el autocuidado emocional, independientemente de la situación que estés viviendo. Verás cómo sentirás un mayor bienestar personal y te será más fácil tomar decisiones alineadas con lo que sientes y eres.

Después de haber utilizado la escritura terapéutica y haber adquirido el hábito de escribir en mi diario íntimo como una herramienta de apoyo para canalizar mejor mis emociones, puedo decirte que experimenté un gran cambio en mi vida. Me siento más conectada conmigo misma y puedo salir antes de situaciones de tristeza o ansiedad, y retomar mis objetivos y metas con consciencia.

La escritura terapéutica se puede realizar de manera individual o con la orientación de un terapeuta, dependiendo de las necesidades personales y la profundidad de la exploración emocional requerida. En cualquier caso, es una herramienta poderosa para el autocuidado emocional y la gestión de las emociones, que todo el mundo debería probar.

Estoy preparando un taller sobre este tema que espero pronto poder compartirlo con ustedes para que juntas sigamos creciendo individualmente y en comunidad, mimando nuestro desarrollo y nuestro bienestar personal siempre.

2 comentarios en “Escribir para sanar: cómo la Escritura Terapéutica te puede ayudar”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *