Hace unos meses se me ocurrió la idea de crear un Taller de desarrollo personal que se llama justamente “Quien soy” pero que también hablara de quién quiero ser. Lo que no sabía en ese momento es que me lo estaba preguntando a mí misma. Me presenté en distintos espacios virtuales de maneras diferentes para que el “otro” entendiera lo que quería conseguir al plantear esta pregunta tan fundamental y tan absurda a la vez.
Me di cuenta que yo necesitaba hacer ese taller, ese proceso de auto-conocimiento, de destriparme y deconstruirme para volver a armarme en un nuevo “soy”. No importaba realmente si se unía un otro al taller o no. Lo estaba ofreciendo porque yo lo necesitaba. Quería mirarme al espejo y preguntarme una vez más quién soy y quería que me vinieran a la mente palabras nuevas, distintas a las que una pone en el curriculum o en los documentos de ingreso a la escuela de su hijo. ¿Y qué palabras eran esas?
¿Quién soy yo?
Cuando hace más de dos años redacté el texto para definir el apartado «Sobre mi» en esta misma web, me hice varias veces esta pregunta. Y acabé contando quién soy como coach, pero es una parte de mi historia. No todas. Estoy segura de que si hubiera respondido a la pregunta de quién soy hace diez años, la respuesta habría sido muy distinta, porque no tenía ni idea de qué era el coaching ni me dedicaba a ello. Lo mismo hace veinte años cuando era una adolescente enamorada de la vida. De hecho, en el blog de viajes rominitaviajera parece otra persona distinta.
La realidad es que se trata de una pregunta existencial que muchas personas nos hacemos desde que tenemos uso de razón. Tal vez en la adolescencia se hace más presente y viene acompaña da otra duda: no sé qué hacer de mi vida. Pienso que cuando no tenemos claro qué queremos hacer de nuestra vida, ya sea a nivel personal o profesional, es porque no tenemos clara nuestra identidad, no estamos seguras de quiénes somos y qué lugar ocupamos en el mundo. En nuestro mundo. Y en el de fuera.
¿Qué me define?
¿Me define ser mamá de…? Sí, sobre todo si me presento a una mamá o papá o a los abuelos de los amigos de mis hijos. ¿Me define ser viajera? Para mí sí porque es algo con lo que he soñado siempre y he podido recorrer más de 30 países y viajar sigue siendo mi mayor pasión. ¿Me define ser coach? Tengo el título de experta en coaching emocional y he trabajado ayudando a muchas mujeres en sus procesos. ¿Me define la palabra escritora? Aún no he publicado mi primer libro pero tengo muchos relatos escritos. Entonces ¿Quién soy?
Para mi mamá y mi papá soy hija, la del medio, la que con 19 años se fue de casa a estudiar a Madrid y volvió a la isla más de diez años después casada y con hijos. Para mi hermana más chica soy la hermana dos años y medio mayor. Para mi marido soy su mujer, la compañera, la mamá de sus hijos, la amiga, la esposa fiel. Para quienes me emplean soy la que hago marketing, o la que hago campañas, o la que los ayuda a crecer el negocio. Para quienes leen lo que escribo, soy escritora.
¡Qué difícil responder con una sola verdad quién soy! Me resulta algo tan complejo como inalcanzable. Es imposible dar una respuesta corta y no sentirse incompleta. De hecho, así me siento muchas veces cuando alguien me pregunta o incluso cuando alguien me denomina de una forma u otra. Pero sería imposible presentarse con todo lo que una es, con todo su pasado, su presente, sus sueños.
Soy la que sueña despierta, la que disfruta de viajar una hora en tren, la que puede pasar horas leyendo sin darse cuenta de la hora, la que ama apasionadamente y la que sufre con las injusticias. Soy la que busca la calma y también la aventura. Soy la rebelde y también la responsable. Soy la que cumple y la que también falla. La que promete y cumple y a veces no. La amiga fiel y leal y la que se cansa de aguantar pavadas. Soy la que a veces insiste y la que otras veces lo deja estar. Soy la dulce y la histérica. La buena y la nerviosa. Soy todo eso que soy y también lo que me falta.
¿Quién quiero ser?
Cuando nos preguntan quiénes somos intentamos pensar en lo que nos define pero inmediatamente incluimos aspectos de quien queremos ser. Me pregunto entonces qué dice más de mi, si la persona que soy o la que quiero ser.
Cuando pienso en quién quiero ser, pienso en qué valores quiero honrar, qué talentos quiero sacar a la luz, qué destrezas quiero desarrollar, qué tipo de madre o esposa quiero ser, a qué quiero dedicar mi tiempo, qué profesión quiero ejercer, qué cosas me gustaría hacer que me hacen feliz.
Cuando no soy quien quiero ser me entristezco. Cuando me miro al espejo y no me encuentro a la persona que me imagino que soy o que me gustaría ser, me angustio. Por eso me gusta reflexionar a menudo sobre esta cuestión: quién soy y quién quiero ser.
¿Y tú? ¿Te has preguntando alguna vez quién soy y quién quiero ser? ¿Qué te define?
